Yo, Pilar Elías, vivo sobre la cristalería que montó Kandido, asesino de mi marido

El Mundo. Crónica. 20 de julio de 2008

Testimonio / Ante la salida de De Juana Chaos

LOS 10 consejos de la viuda de Baglietto para las víctimas que soportarán la presencia de De Juana Chaos como vecino

IÑAKI ANDRES / PILAR ELIAS

A algunos os conozco. Otros sois mis amigos del alma. A algunos no os he visto nunca. Pero sé lo que sentís los vecinos de la avenida Carlos I de San Sebastián. La calle en la que el asesino Iñaki de Juana Chaos va a vivir a partir del día 2 de agosto, cuando salga de la cárcel, si este Gobierno no lo remedia.

Cuando el domingo pasado leí en Crónica la exclusiva de que De Juana iba a convivir en apenas 150 metros con cinco de sus víctimas, y una sexta que no está en la misma calle, pero sí a pocos metros, no sabía lo que se me venía encima.

El teléfono no paró de sonar. Los periodistas querían saber cómo se vive con el asesino en casa, y yo tengo el dudoso honor de ser el ejemplo más sangrante de una situación así en España.Quizá en el mundo.

Yo, Pilar Elías, vivo sobre la cristalería que montó Kándido Aspiazu -qué asco siento al escribir su nombre-, el etarra que mató a mi marido, Ramón Baglietto, el 21 de mayo de 1980. El miserable se instaló en mi casa el 16 de marzo de 2005.

Esta semana, como todos sabréis, se consumó la fechoría. Milagros Altuna, la mujer del asesino, evitó el embargo de la cristalería comprando en subasta la mitad que era propiedad de él. Ya no me voy a librar de ellos. No tengo ninguna esperanza. Pero no me voy de aquí. Esta es mi casa. La casa de mi marido. De mi padre Ciriaco. Por una cosa estoy contenta: no le ha salido gratis.Ha tenido que pagar 46.438 euros...

¿Vivo en un infierno? Sí. Pero vivo. Y soy feliz. He desarrollado una coraza. Y he pensado, desde la modestia, que quizá os sirva mi experiencia para saber vivir cada día con él al lado, cruzaros con él, coincidir con él en el supermercado o en el estanco.No es fácil. Pero, ¿qué ha sido fácil para nosotros desde que asesinaron a nuestros seres queridos?

1
Celebrarlo todo: ellos no han muerto

Yo me casé con Ramón el 18 de mayo de 1963, y sigo casada con él. Por eso, cada año, en esas fechas, celebro mi aniversario de bodas (tengo dos, de 41 y de 36 años, y cuatro nietos). También viene mi cuñada, si puede, y mis hermanos. No es un día triste.

Y las bodas de plata. Cómo fueron mis bodas de plata. A lo grande.Con toda mi familia. Ahí sí que todos hicieron el esfuerzo de juntarse.

Creo que celebré unas bodas de plata que hubieran hecho feliz a cualquier mujer. Tampoco se nos escapa nunca el cumpleaños de Ramón. La víspera de Reyes de cada año. Eso me ayuda mucho.Parecen cosas superficiales, pero no lo son. Nos ayuda mucho.

Lo que nunca celebramos es aquella fecha en la que mi marido se convirtió en un héroe. Era 1962. María Nieves, la madre de Kándido, paseaba con el asesino de 11 meses y con su otro hijo de dos años, José Manuel. Caminaban frente a la tienda de muebles de mi marido, en la calle Calvo Sotelo. Al niño mayor se le escapó la pelota y corrió a la calzada. Un coche venía demasiado rápido y Ramón consiguió salvar al bebé. A su asesino. El hermano y la madre murieron bajo las ruedas del automóvil.

El asesino no conoció esta historia hasta después de matar a mi marido. Su padre nunca se lo contó. Son cosas de los odios de esta tierra enferma, supongo.

2
El orgullo, cierta chulería: nuestras armas

La mujer del cristalero dice que soy una chula. Que siempre voy con la cabeza muy alta cuando paso por delante de la cristalería.Pues claro que soy chula. Y orgullosa. No bajéis la cabeza. Todo lo contrario. Cuanto más alta, mejor. Y jamás respondáis a los insultos. A las miradas retadoras. Aquí en Azkoitia yo las siento cada día desde hace 28 años.

3
Lucha para que paguen lo que es justo

Y parte de ese orgullo no es sólo de actitud. También hay que pasar a la acción sin amedrentarse. Es verdad que ellos han cumplido con la Justicia su pena de cárcel. Pero lo que nos han hecho no se paga nunca. Yo soy contraria a la pena de muerte, pero en estos casos de terrorismo hay que luchar por el cumplimiento íntegro de las penas si no hay arrepentimiento: que equivaldría a una cadena perpetua. Y tenemos que luchar porque se hagan responsables de pagar las penas económicas. Que se investigue bien cómo compró De Juana el piso. Si cualquier ciudadano hiciera la misma maniobra financiera para eludir su responsabilidad, Hacienda lo crujiría.Yo creo que el Gobierno está pecando por omisión con ellos. No es un Gobierno orgulloso. Se esconde ante la chulería de estos.Nosotros tenemos que exigirles ese orgullo.

4
No responder a las provocaciones

Recuerdo un día en la Residencia de Ancianos de Azkoitia. Yo estaba allí sirviéndole la comida a los ancianos y la madrastra del cristalero se me acercó por detrás: «Oye, a ver si dejas ya en paz a los muertos». Por supuesto, no reaccioné. Esto lo escribo sobre todo por ti, Pilar Ruiz, mi íntima amiga, mi hermana, que sé cómo eres. Pilar Ruiz es la madre de Joseba Pagaza -asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003- y es una mujer de armas tomar que va a vivir a dos portales de De Juana, en la misma acera.Tengo miedo de que un día se cruce con él y se le encare. Pilar, que te conozco...

5
Seguir manteniendo el milagro...

Porque es un milagro que, después de 40 años y un millar de muertos, nunca en España haya habido una venganza personal contra los asesinos de ETA. Ni siquiera nos ponemos a investigar dónde viven, qué hacen, cómo están, como hacen ellos con sus revistas y periódicos para marcarnos como objetivo. Jamás podemos convertirnos nosotros en los violentos. Yo sentí la tentación, como toda persona a la que le hayan arrebatado lo más querido. Al principio, el cristalero me torcía la cara, miraba hacia otro lado, bajaba (la bajaba él, nunca yo) la cabeza. En los últimos tiempos su actitud cambió.Sobre todo durante esta negociación inocente y estúpida de un Gobierno que no supo ver que ya no se debían dar más oportunidades a un diálogo imposible. A partir de ahí sí empezó a mirarme a los ojos. Qué rabia sentía. Qué ganas de decirle lo que siento.Y también se encaraba retadoramente a mis escoltas.

Yo, a diferencia de muchos de vosotros, llevo escoltas. Desde hace 10 años. Porque conmigo ni siquiera han descansado durante las treguas. Y aunque yo no soy nadie importante, soy sólo una mujer que pelea lo que puede por la vida, el 12 de marzo de 2001, en plena tregua, me enviaron un libro bomba... Vaya campaña de fomento de la lectura.

6
El asesino, que haga la cola del súper

Parece una banalidad, pero os vais a encontrar con este hombre, si tiene la desvergüenza de hacer la vida de cualquier ciudadano, en vuestras actividades cotidianas. ¿Si os lo encontráis en la cola del supermercado? Seguid ahí. Sin apartaros. No le deis la satisfacción de huir de la coincidencia. Que haga la cola.Que no sienta que tiene poder sobre vuestras vidas. No lo tiene.No lleva la pistola que sí le dio ese poder ante la inocente presencia de nuestros padres muertos, de nuestros maridos muertos, de nuestros hijos muertos... Mi marido va siempre a mi lado, y por eso yo nunca le tengo miedo a nadie.

7
Aprender a salir a la calle

Porque vosotros, mejor que nadie, sabéis que esta sociedad nuestra está enferma. Es una sociedad que tiene más miedo a cruzarse con las víctimas que con los asesinos. Una sociedad que victimiza a los asesinos. Yo he pasado mi vida sola. En Azkoitia casi nadie me dirige la palabra porque tienen miedo a que ellos piensen que son amigos. La profunda soledad de las víctimas se combate junto a tu familia y junto a otras víctimas. Son los únicos que te pueden -que te quieren- comprender. Ahora que De Juana vive con vosotros, quizá algunos amedrentados que antes eran vuestros amigos y vecinos más cercanos crucen la calle para evitaros, haciéndose los distraídos. No los juzguéis. El miedo es libre.Somos discriminados como los judíos en la Alemania nazi. A mí, lo que más me duele de todo esto, es que hasta yo me tengo que discriminar a mí misma por razones de seguridad. Lo que más siento de esta situación es no poder pasear a mis nietos por las calles de Azkoitia. Que me toquen a mí, pero nunca a ellos. ¿Hay alguien, incluso de ETA, que no comprenda esta frustación de abuela? Sacarlos a pasear. Lo que daría yo por hacerlo un día.

8
La importancia de «la otra familia»

Pilar Ruiz, la madre/viuda de Joseba Pagaza y vecina de De Juana, es una de mis mejores amigas. Hay 1.000 muertos de ETA. ¿Cuántos familiares y amigos somos? ¿10.000? ¿50.000? Yo tengo amigos en las asociaciones de víctimas del 11-M. Las víctimas somos una hermandad. Una logia de adscripción involuntaria y dolorosa.Pero en los colectivos, en el mío y en otros, he encontrado esos amigos que perdí cuando en Azkoitia los miedosos me empezaron a torcer la cara. Nosotros podremos equivocarnos o acertar, pero lo que ya no tenemos, ninguno, es miedo. Nos lo extirparon para siempre el día más triste de nuestras vidas. Como se extirpa la apendicitis. Pero a tiros.

9
No hacer política con las víctimas

Mi sobrino preferido es rojo. Yo soy del PP. Nos llevamos estupendo.Porque todos somos víctimas. Quizá la actividad política os pueda ayudar a algunos. No a todos. A mí me ha llenado el tiempo y ha armado mi espíritu de lucha. Aunque a veces he caído en la desesperanza. En las últimas elecciones, como el tema del cristalero me había hecho la persona menos popular y menos saludada de Azkoitia, propuse al PP que me sustituyera. Dijeron que no. Gracias. La valentía pierde votos. Vale. País enfermo, enfermeros sanos.

10
No dejes que te quiten más

Que no te quiten la calle. No te vayas de tu casa. Aunque sepas que ni siquiera tus nietos van a conocer la paz. Cuando mataron a mi marido, me pasé tres días sin hablar y sin salir a la calle.Nunca más. Es mi calle, es mipueblo, es mi país. La guerra de guerrillas nunca se le ha dado mal a nuestra raza. Que aprendan Historia.
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LA HISTORIA INTERMINABLE
El 8 de enero de 2006 «Crónica» ya denunciaba la necesidad de preservar a las víctimas de la convivencia con sus verdugos con el caso de Pilar Elías. Treinta meses después, la exclusiva sobre el empadronamiento de Iñaki De Juana Chaos en la calle donde viven otras cinco víctimas de ETA ha revolucionado a la opinión pública. Se espera respuesta gubernamental.