Ana Iríbar, viuda de Gregorio Ordóñez
El Diario Vasco. Javier Roldán. 15/11/2006
A la espera del juicio que se celebrará el día 29 contra 'Txapote', acusado del asesinato del dirigente del PP, Ana Iribar teme que el condenado no cumpla su pena
Casi doce años después del asesinato de Gregorio Ordóñez, presidente del PP de Gipuzkoa, su viuda, Ana Iribar, afronta con una mezcla de tristeza y esperanza la celebración del juicio contra Xabier García Gaztelu, Txapote, como presunto integrante del comando que asesinó a su marido. La vista se celebrará el próximo día 29 en la Audiencia Nacional y espera que se haga justicia «con mayúsculas». «El asesino de mi marido no merece poner un pie en la calle ni respirar mi mismo aire», asegura.
P. Doce años después del asesinato de su marido se va a celebrar el juicio contra Txapote, uno de los presuntos autores del atentado. ¿Se le ha hecho dura la espera?
R. Se me ha hecho durísima. Que esta espera se prolongue cerca de doce años es tremendo y más cuando todavía falta por ver si el autor material del asesinato fue Txapote o Karazatorre (también procesado). Por lo menos, en nuestro caso, se va a celebrar el juicio, ya que hay otras muchas familias que aún no han podido ver en el banquillo a quienes mataron a sus seres queridos.
P. ¿Le ha dado muchas vueltas en la cabeza a este momento?
R. De vez en cuando me he ido preguntando a lo largo de estos doce años cuándo iba a finalizar este proceso. Primero fueron las amenazas, luego vino el asesinato de Goyo y ahora esperas el juicio, porque lo nuestro también es un proceso. Recuerdo que mi hijo Javier, con 4 años, me preguntó qué le había pasado realmente a su padre y le expliqué que lo habían asesinado. A renglón seguido me preguntó quién lo había matado. No le pude contestar. Lo malo en estos casos es no poder dar respuesta a un niño que ya ha cumplido 13 años. Cuando se produce un atentado, los familiares de la víctimas esperamos el juicio como agua de mayo porque es la conclusión justa en cualquier Estado de Derecho.
P.¿Cómo está anímicamente?
R. Me encuentro muy triste. Volveré a recordar esas 48 horas después del atentado. Voy a saber, o eso confío, quién fue el autor material del asesinato de mi marido y quién ordenó que lo mataran. Espero conocer la verdad que rodea a una asignatura pendiente que no sólo tengo yo, como viuda de Goyo, sino toda la sociedad española. Además, las circunstancias que rodean la fecha del juicio no son las más favorables. Por este motivo, voy con un sentimiento de frustración. En principio, puedo cerrar una puerta a este proceso con la celebración del juicio, pero enseguida me asalta una duda: si Txapote va a ser condenado, ¿cumplirá su condena? Y me da miedo que mi proceso no tenga nunca fin. Me gustaría dormir un día tranquila pensando que Goyo va a poder descansar en paz y así podré dar una respuesta sincera a mi hijo. Quiero que se haga justicia en mayúsculas, es decir, que tras el juicio, el condenado cumpla su pena.
P. ¿Le ha explicado a su hijo en qué consiste este juicio?
R. Todavía no. Yo también me tengo que preparar para decírselo.
P. ¿Ha visto las reacciones de Txapote en anteriores juicios?
R. Sí. He acompañado a las familias de Miguel Ángel Blanco y Fernando Múgica en las vistas. Estuve con ellos para darles mi apoyo y también quise estar cerca de Txapote sabiendo que luego me iba tocar a mí.
P. ¿Y cómo vivió ese momento?
R. Dentro de mí se produjo una especie de ira que yo creía que tenía dormida. Cuando ves sus reacciones durante el juicio y le oyes que comenta que esto es un 'circo mediático'... Cuando le ves absolutamente ajeno, alejado del sufrimiento, tan distante de un mínimo arrepentimiento piensas que este individuo no puede pertenecer a tu misma raza porque no tiene corazón, ni cerebro. Es una máquina de matar y sólo se merece estar en la cárcel.
P. ¿Ya le ha mirado a los ojos?
R. Sí. Y le volveré a mirar, aunque me provoque rabia al comprobar cómo le importa un carajo que estén cerca los familiares de las personas que ha asesinado. Este tipo de individuos son ajenos al dolor y al sufrimiento humano.
P. ¿Qué espera de la Justicia?
R. Que sea justa. También espero la misma justicia del sistema penitenciario y de la sociedad vasca.
P. ¿Está a favor del cumplimiento íntegro de las penas?
R. Sí. Otra cosa me parecería frustrante. Podría hablar de cientos de víctimas más, pero me voy a centrar en la figura de Goyo. Era un hombre trabajador, honrado, con su ideología, con la que podías estar de acuerdo o no, pero ante todo era un currante a favor de los derechos humanos, la democracia y del Estado de Derecho. Goyo no se merecía eso y, por lo tanto, ese individuo (Txapote) no merece poner un pie en la calle ni respirar mi mismo aire, en primer lugar, por respeto a la memoria de Gregorio Ordóñez, y en segundo lugar, por respeto a su hijo. Su hijo no tiene que cruzarse con este individuo en la calle. Y yo por supuesto que tampoco.
P. ¿Cómo está viviendo el proceso de paz?
R. Yo bastante tengo con el mío. Mi proceso está siendo muy largo, muy duro y muy difícil. Lo digo con los términos que utiliza el presidente del Gobierno para describir su proceso de paz. Me gustaría que Rodríguez Zapatero se fijara un poco más en los distintos procesos que estamos viviendo muchas víctimas en este país, que, efectivamente, están siendo largos, duros y difíciles. Utilizando los mismos adjetivos que el presidente espero que sea larga la condena de estos asesinos, que sea dura su estancia en la cárcel y difícil su reinserción. Creo que no es momento de hablar de procesos de paz cuando todavía no se han cerrado juicios ni casos pendientes. Aún estoy esperando que se hable de procesos de justicia y que se inyecte a esta sociedad unidad.
P. ¿Cómo valora la actitud del presidente del Gobierno?
R. Es una vergüenza que después de que en el País Vasco hemos luchado para que no hubiera divisiones, ahora Zapatero esté empeñado en dividir a la sociedad. Ahora parece que por un lado estamos los fachas, y ahí me incluyo yo porque por ser víctima parece que somos unos fanáticos, y los progres estupendos de izquierdas, por el otro. Estoy aburrida de que nuestro presidente no esté trabajando por la unidad, sino por la división y por dejarnos al margen a la víctimas. Si pedir justicia es ser un radical yo lo soy. ¿Para qué nos vienen a hablar de reconciliación, si aún no se ha hecho justicia con las víctimas, si hay diligencias pendientes y las condenas están sin cumplir?
«Se me ponen los pelos de punta cuando Otegi habla de democracia»
P. ¿Aprecia cambios en la política de la izquierda abertzale?
R. No quiero entrar a valorar al mundo abertzale, pero cuando le oigo hablar a Otegi de democracia se me ponen los pelos de punta. La democracia que entiende ese señor no es la mía. La única democracia que han entendido es la imposición de unas reglas y de una ideología por la amenaza, la extorsión, el secuestro y el asesinato.
P. ¿Cree que la actitud del PP ante este nuevo escenario de alto el fuego está siendo la adecuada?
R. Es muy difícil para cualquier partido de la oposición hacer política en estas circunstancias, cuando el presidente ha roto el pacto antiterrorista y han quedado fuera. Tienen un papelón. ¿Qué puede hacer y qué debe hacer el PP? Creo que estar al lado de las víctimas y apoyar su discurso, y pienso que está haciendo lo más correcto. Ojalá que el PP pudiera apoyar al Gobierno, pero lo que no se puede es respaldar algo que no se conoce.
P. ¿Cree que estamos más cerca de la paz que hace tres años, cuando se perpetró en Sangüesa el último atentado mortal de ETA, con dos policías asesinados?
R. No lo sé. Soy muy pesimista en este tema. Cuando escucho las amenazas de Otegi siento miedo. No sé si estamos más cerca de la paz porque tengo la sensación de que hay mucha chapuza de por medio. Me siento perdida y desconocedora de lo que hay detrás de esto. Eso sí, me parece muy difícil que los mismos personajes que han estado haciendo tanto daño, de la noche a la mañana se quieran transformar y quieran entrar en el juego democrático. Otegi lo dice claro. Quieren la autodeterminación, Navarra y la libertad de De Juana Chaos. Creo que Otegi y compañía están peleando por presentarse a unas elecciones, y lo que más les interesa es llenarse los bolsillos de nuevo, para ser la vergüenza de este país en parlamentos y ayuntamientos. Me parece terrible.
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