ABC. 8 de agosto de 2007
Por Begoña López
BERRIOZAR (NAVARRA). Conforme avanza la tarde y baja la intensidad del sol de verano, la plaza Eguzki, -la Plaza del Sol-, en Berriozar, va cobrando vida. Los niños juegan en los columpios, mientras que los mayores charlan sentados en un banco, tomando un refresco en la terraza de un bar o paseando junto a la arboleda. El sol, un símbolo de vida. La plaza que lleva su nombre, un símbolo de libertad y del recuerdo a un vecino.
El subteniente del Ejército, Francisco Casanova, Paco para los vecinos que, no sin dificultad, mantienen vivo su recuerdo, fue asesinado por ETA en el garaje de su casa un 9 de agosto de 2000. Se van a cumplir siete años en los que «Berriozar dio el paso de cambiar del terror al miedo», como expresó a ABC la portavoz de Ciudadanos de Paz, Maribel Valls. Allí en la Plaza Euzki, Paco sigue presente a través de un monumento, recientemente atacado, que recuerda también a todas las víctimas del terrorismo. Un pueblo en el que es fuerte la presión nacionalista y que ha conseguido en la última legislatura que los «constitucionalistas» llevaran las riendas del gobierno municipal.
Gobierno nacionalista
Tras las pasadas elecciones de mayo, la situación en la localidad, cercana a Pamplona, ha vuelto a cambiar. Ahora, la alcaldía está en manos de Nafarroa Bai, con 3 ediles, otros tantos tiene ANV, 1 IU, 3 UPN, 2 PSN y 1 CDN. Desde Vecinos de Paz se habló, cuenta Maribel Valls, con las formaciones «constitucionalistas», pero IU apoyó a NaBai, al igual que ANV. Algunos de esos cambios se concretan en temas como las próximas fiestas patronales de San Esteban, a finales de agosto . «El año pasado desde la parroquia se organizó la procesión y el Ayuntamiento intervino. En 2007, ni siquiera se ha incluido en el programa de fiestas, porque dicen que puede crispar», apunta Valls. «El programa de fiestas debe ser poco crispante, se ve que por eso traen al grupo de música Pantxo eta Peio, que en sus letras llaman a la lucha y cantan a los presos de ETA», comenta la cara visible de Vecinos de Paz. Temas, como «Itziaren semea» (El hijo de Icíar), hablan de tortura a los presos y los ensalzan. Otra canción, «Batasuna», dice: «Aupa hombre, levántate chico, despierta mujer, también tu chica. Se oye un irrintzi llamando a luchar. Nos espera Euskal Herria, los presos y los caídos también. Si eres abertzale, eres nuestro hermano». Por otro lado, añade Valls, «están procurando que todas las actividades infantiles se realicen en euskera, cuando la mayoría de los niños son castellanoparlantes».
Otras de las cosas que hizo el nuevo alcalde, Francisco Javier Lasa, denuncia Maribel Valls, ha sido retirar la bandera de España de la Alcaldía, dado que el Consistorio de Berriozar carece de balconada. «Nos ha dolido que cuando asesinaron a Paco, sus compañeros militares entregaron al Ayuntamiento un recuerdo, materializado en un diploma enmarcado por el comportamiento del Consistorio ante los hechos, diploma que hasta ahora ha estado en Alcaldía y que el nuevo Consistorio ha retirado», manifiesta Valls. «Desde Vecinos de Paz siempre hemos dicho que nos daba igual la profesión de Paco. Si hubiera sido fontanero, ¿habrían retirado también ese diploma?».
Séptimo aniversario
En cuanto al homenaje que cada año se hace a Casanova, desde Vecinos de Paz se indica que todos los años el Consistorio ha colaborado. Este año, se han solicitado todos los permisos, así como que el Ayuntamiento corriera con los gastos de las flores para la iglesia, ya que se le hace una misa navarra. «Nos lo han denegado diciendo que el Ayuntamiento no tiene que correr con ningún gasto de la parroquia».
«Paco dio dignidad a este pueblo, porque en el pueblo no había miedo, sino terror, y se dio el paso de saltar del terror al miedo. Resulta muy desigual enfrentar la palabra a una pistola o a una bomba lapa», apunta Maribel, quien añade que el movimiento cívico surgido en Berriozar ha sido «muy importante» y señala que al igual que se habla del espíritu de Ermua, se puede hablar del espíritu de Berriozar.
Al homenaje, que tendrá lugar el próximo 9 de agosto, acuden cada año la viuda, los hijos y el padre del subteniente asesinado. La madre, delicada de salud, no está presente. Vecinos de Paz lamentan también la actual situación política que se vive en España. «Lo de De Juana ha sido una burla a la sociedad y a las víctimas, a las que se ha ninguneado. Los violentos han cogido fuerza otra vez».
Siete años después de que con el asesinato de Francisco Casanova naciese una respuesta social al terror, el miedo ha regresado a Berriozar _ En las fiestas se vuelve a cantar a los presos de ETA y en el Ayuntamiento se ha retirado la bandera de España
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